jueves, 29 de mayo de 2014
miércoles, 28 de mayo de 2014
¿Por qué duele tanto?
No puedo soportar tanto dolor.
Tanta angustia me desarma. Estoy desparramada en el piso.
¿Por qué duele tanto que no estés?
Me asegure que no te olvidaras nada, y no hay nada, y eso duele más.
Soy la luz prendida a las cuatro, cinco, seis de la mañana.
Soy lágrimas que no se agotan, soy risas drogadas.
Soy la escritura nocturna que busca acabar en tu mirada.
Quiero ser tu lectura, tu lágrima.
viernes, 16 de mayo de 2014
Niña
La niña se escondía, no le gustaba la brillantina.
Se enredaba entre las sábanas cuando un viento soplaba. La ventana miraba y lloraba.
La lluvia le daba nostalgia. El amor, miedo. La oscuridad la paralizaba.
La niña jugaba pero no reía. Jugaba sola y escondida.
Dejarlo ir
Dejarlo ser.
Dejarlo ir. Dejarlo para ser.
Alejarme del ego. Te extraño, te necesito. Y que egoísta soy al hacerlo.
Dejar de lado el ego. Dejarte ir de mi. Vos seguís. Vos vivís, respirás. Te despertás, soñás, sufrís, amás, temés, sos, existís. Y yo te amo. Y yo te amo y te dejo ir. Te dejo ser sin mi.
jueves, 15 de mayo de 2014
A 40 minutos
La necesidad.
viernes, 2 de mayo de 2014
Detrás de las hojas, su alma y yo
Hay algo en la caída de las hojas del árbol del balcón que me angustia.
Se va desnudando de a poco y pienso en la muerte.
Pero el árbol no muere. Sólo duerme.
¿Y cómo sabemos que mientras hiberna, no tiene pesadillas?
Era invisible para el mundo. El follaje, las hojas verdes tapaban, escondían el alma. Su alma, mi alma.
Y ahora estamos desnudos y nuestras almas están expuestas al dolor del mundo.
El otoño siempre fue mi estación preferida. Quizás quiera mostrar mi esencia. Quizás quiera que me observen.
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