Siento una desesperación emocional que me carcome la cabeza. Lo que no hice, lo que tengo que hacer, la plata, las elecciones, la vida, un proyecto, miles de ideas, la vergüenza de ser.
La cadena rota del baño que no ayuda en nada a que mi vida tengo un respiro de tanto agotamiento mental.
La falta de comida que hidrate mi existencia, la panadería que engorda y adicta. El perro que volvió del parque hecho una mugre escalofriante y se acuesta sobre un acolchado blanco. Percudido si, pero blanco al fin.
Pienso en la libertad, en como ser libre en que me hace falta, me olvido de lo que tengo, quizás niego ese pensamiento porque en realidad no tengo nada.
Quizás la comodidad es aburrida y la vida necesita más sacrificio físico que emocional.
Me muevo o me quedo quieta?
Me ahogo o me convierto en un ser de hacer.
El arte me cuesta, la expresión me cuesta, ser algo me cuesta pero no ser nada me ahoga.
La libertad de los padres es necesaria pero necesario es también el apoyo y el amor.
Qué hago con tantas ideas y a la misma vez tanta paja?
Cómo se empieza de cero cuando uno ya empezó tantas veces?
Estoy destinada a la depresión?
Octubre es ese mes del año en el que solo pienso en morir, pero así mismo le temo tanto a la muerte, a perder el control.
Extraño mucho a Vicki, a sus respuestas efímeras, a su retórica.
Además de pobre perdí 50 pesos, que claro no van a cambiar mi vida.