martes, 13 de marzo de 2012

Un sábado a las 6 de la mañana

Después de una tarde llena de excusas mi cabeza no paraba de pensar.
¿Qué estoy haciendo? ¿Qué mierda hago?

Mientras me torturaba a mi misma en la cama, repasaba con mi memoria cada detalle del día. Cada acercamiento. Cada encuentro clandestino de nuestros ojos.
Me sentía y siento totalmente cursi. Pero era todo en lo que pensaba...

A las 6 de la mañana sin pensar demasiado le pedí al universo que aparezcas, claro, pidiéndotelo a vos. Y para mi sorpresa y desquicio apareciste.

Llegaste y te lanzaste al piso me senté a tu lado y nos abrazamos. ¿QUÉ ESTÁ PASANDO ACÁ?

La incertidumbre de despertar juntos.

Era todo muy natural, como si siempre hubiese sido así. Después de ese día dejó de ser natural.


¿Qué está pasando acá?


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