Soñé que desde la muerte me dabas un gato negro.
Interpreté miedo y alegría, un final feliz.
Te despedías y me dejabas algo con que lidiar.
Te aleje de mi, no hubo despedida o demasiadas, quizás.
Negarme a ser necesitada. Negarme a lo que me dejas.
Y la muerte como salida fácil.
A la muerte como respiro.
Como espacio.
Como tiempo.
Como pausa.
¿Por qué me cuesta tanto respirar?
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