"Acomodaste las cosas a tu favor".
Actué como odio, si humanamente, egoísta. Me quise salvar, lo que no quita la realidad.
Él me preguntó, "¿queres que se me pasé la locura por vos?" No le contesté y su voz cambió.
Ahora hay menos luces, el vidrio está empañado y forma gotitas perfectas. Cada tanto pasamos por una estación de servicio y todo se hace luz. Extraño la oscuridad, esa que me hace reflexionar.
El aire acondicionado me pega en la cara, el aire fuera de él está denso. Tengo las dos luces prendidas y ambos asientos para recostarme.
Estoy en un colectivo con 24 personas más. Todavía no entiendo que hago acá. Esto no es propio mio, no soy así. Jamás hubiese hecho esto antes. Algo está cambiando en mi.
Compartimos un momento, creí que estaba lista o me deje llevar ¿Quién sabe? Yo no sé. Tuve miedo de no ser buena y me eche atrás. Él me abrazo mientras yo lloraba, me pregunto si estaba bien y en la noche nos perdimos en confesiones apresuradas.
Leo, lo escribo, lo borro.
La respuesta que buscabas no era la que esperabas. si, quiero que se te pase y volver todo como estaba pero porque me parece lo más fácil y justo. No me pidas respuesta con valor sentimental, no las tengo. Supongo que el estar asi, cerca, queriendo hacerte bien, diciendote cosas alocadas es la respuesta más certera, la sentimental pero no es la que tengo en mente, la que quizás buscas.
No sé unirlas.
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