Estoy dañada, quizás nací así. Quizás todos nacemos así, con algo adentro roto. Sólo alguien, debe saber donde tocar, para destruirlo todo. Estoy dañada.
Mi sexo, mis genitales, explotan cada vez que me tocas. Mi alma se va de mi cuerpo, quedando al descubierto. Las heridas salen cada vez que me penetras. Mi mente perdida entre el goce y los recuerdos empieza a nublarse. Y cuando esto pasa, no hay vuelta atrás.
El éxtasis baja a cero, se nula, se pierde dejándome sola con un cuerpo que no quiero tener dentro mio. Dejándome expuesta al dolor, queriendo gritar: ¡Estoy dañada! ¡Alejate! Me lastimaron, no tiene arreglo. Y así, solo puedo llorar, pero nunca, nunca puedo hablar.
Callo, siempre callo. Vos, sintiéndote mio y ahora despreciándote, me miras sin entender. Me pedís respuestas que no puedo, ni siento darte. Buscas culpables presentes, cuando todo está lejos en el tiempo. Te acercas, te alejo, te vas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario