martes, 24 de junio de 2014

Envase vacío




No mirés ese cuerpo con odio, es sólo un envase vacío. Un botella sin agua, sin coca. No culpés a ese cuerpo vacío. No lo llorés. No le importa. No llorarías las últimas gotas de la 7 up.
¿Por qué guardás el envase en la heladera? ¿Por qué guardás su número de teléfono? ¿Por qué todavía lo tenés en facebook? No mirés su cuerpo, porque no hay nada ahí. Está completamente vacío. Como el tuyo, como el mio.



lunes, 23 de junio de 2014

Automatic Mode




A veces siento que mi mente está en automático. Me muevo entre el tiempo que corre tan, tan vintage. Y el espacio que es mi departamento, entre el living/comedor/escritorio y la cocina/lavadero. Cocino y mira la tele, entonces un ruido proveniente del más allá me despierta de mi tiempo muerto.
Pienso que la soledad  me hace un extra. No salgo en ningún lado. Soy, en las películas de amor, la sombra de la ventana de un edificio a lo lejos, el único con la luz prendida. Pero no soy la protagonista, el plano medio corto está puesto en alguien más, dos o tres edificios adelante.



sábado, 21 de junio de 2014




Me hizo muchisimo ruido decirle a alguien te quiero mucho. Fue desconocido para mi boca. La lengua y el aire no circulaban. Cómo alguien se olvida cómo se dice te quiero mucho. Me detengo, pienso a quién le dije por última vez te quiero mucho. Pienso, pero pienso en lo que debería pensar.
Imagino mi cerebro por dentro, luces que vuelan generando circuitos, entran y sales. Brillan como el neón. ¿Por qué hay tanto humo en mi cabeza? Parece neblina, o niebla. No sé. Nunca supe y no me importa saber.
Se mezclan las palabras y es la niebla que empieza a tapar la visibilidad de las letras. Se me vienen caras a la mente. Solo son sus fotos, la información anexa está en sus miradas. Me los imagino tristes.
La neblina se va. Siento un temblor, las manos frías, los ojos pesados. Levanto la vista, observo las últimas palabras escritas. Nada me gusta y eso está bien.







Tengo que dejar de leerte.
Por qué me exito pensando en vos.
No entiendo qué es lo que necesito. No entiendo por qué te necesito. Qué es esto de que la felicidad y el amor existen. La ilusión romantica, el enamoramiento, el ideal.







Me gustaría saberlo todo. ¿Qué más doloroso será a la completa ignorancia? Dicen que el desconocimiento no duele. A mi me duele no saber.



jueves, 19 de junio de 2014




-Sos un cuatro. Te dije. Y yo la dama misteriosa de Liniers.
-Tus cachetes son besables, me dijiste un día y al otro, 
-¿Qué es lo que pasa con vos? Algo tan simple. Algún día tendrás que decirme algo más que "no sé".



Me molesta que aparezcas así. No tenía que ser así. Me molesta no poder ser libre. Me molesta el encierro. Me ahoga el peso de tu culpa. Me da miedo quererte. Me molesta escribirte. Me molesta pensar en vos. Me molestan las horas que pasan. 




domingo, 15 de junio de 2014



Años después se encuentran, ilusionados con la fantasía del amor. Se acuestan. Joe grita desesperada: "No siento nada". Jerome la abraza. Joe llora. Así empiezan una miserable vida juntos.
Y vos y yo también.







¿Por qué no estás conmigo? Te pregunté.
No respondiste.

¿Quién es débil? Me pregunto.
Siempre pierdo en este juego.
Soy más débil que vos.
¿Quién es débil? Me pregunto otra vez.

No juego más. Grité.

¿Por qué es tan triste perder? Pienso.

Quiero ganar.
Dejarte y no volver.
Pero vuelvo, siempre pierdo y perdí, otra vez, perdí.



viernes, 13 de junio de 2014



Guardo cuentos en mi mochila.
Te encuentro en todos lados.
Quiero nadar cielos.
Hablar con amigos muertos.
Quiero hacer el amor con vos.

Perdoname por no ser lo que querés.
No puedo ser una buena persona
sumergida en un rol que no logro entender.

Creo que soy una buena amiga, hasta buena chonga.
Pero novia, no puedo.
Podría vivir por siempre sintiéndome enamorada.
No me siento cómoda con tu forma de amar.

Necesito aferrarme a la realidad.
A lo que es verdad.
Me pierdo en lo feliz que puedo llegar a hacerte.
Me pierdo pensando en tus manos.

Y si, viviría tomando mate con vos,
fumando porro, una birra, sexo,
la tele, música y Friends.

Mientras escribo me empieza a faltar el aire.
No sé si puedo hacerte feliz.
Yo sé que no puedo ser feliz,
Y la verdad, nunca me importó.



miércoles, 11 de junio de 2014

Cartas para no ser leídas: Tres




Escribí poesías de amor y desamor, de la soledad, de Manuela. Contame todas las historias de la cama, en páginas. Contame tus historias que no me puedo dormir. Contame de la escuela que tiene la placa con el nombre de tu mamá. Contame de tu abuela o contame de cuando jugabas al futbol, tu herrmano y la canchita. La Ñata, el carnicero. Y contame que dice Olga. Hablame de tu hermano. Perdonálos a todos y explicámelo. Pero por favor, no me cuentes más lo culpable que soy de tu indiferencia. No quise ser quien fui, pero no podía cambiar. Siendo justos, tampoco puedo ahora. Mi vida es tan mía que no quiere ser de nadie más. A veces tuya, pero  a veces no es suficiente para vos. No es que no te ame, es que no te amo como vos queres. No te amo todos los días. Ni te amo en todas tus formas.  No amo para nada tu inseguridad. Ni amo tus ganas de hablar. No amo tus ojos tristes. No amo el pelo que te sale de la remera. No amo tu conocimiento literario argentino, perdón no lo amo. No amo como tratas a tu cuerpo. No amo tus comidas.
Pero si amo tus manos. Las amo tanto como todo lo que no amo de vos, odio. Amo tanto tus manos que me olvido de todo lo que no amo de vos. Ya casi no recuerdo porque estaba tan molesta y solo puedo pensar en tus manos. Mi cuerpo entra en tus dos manos. Si me agarras creo poder ser toda tuya. Una caricia de tus manos en más que suficiente, a veces. Amo tus manos por mi espalda. Amo tus manos por mi cabeza.
No queres saber y en verdad nunca quisiste. Me sé todas tu historias, con año y direcciones.
Quiero saber todo lo que pasa por tu mente. Quiero saber que decirte.




martes, 10 de junio de 2014

AmorquetengoAmorquequiero




El éxtasis que siento en mi cuerpo me quema.
Quema mi sexo y mis manos.
El aire se acaba.
Todo es humo y luces de colores.
Brillan y titilan. Enamoran el ambiente.
Todos nos amamos.
Mechones de pelos largos se acarician.
Movimiento de cabezas sueltas.
Alguien me mira y lo siento.
Me ama también.
El éxtasis otra vez.
Muevo el humo denso del lugar.
Hay muchos alrededor,
Nadie me hace daño.
Así todo está bien.







Me pregunto si sólo huyo de vos.
Me preguntan si estoy entusiasmada.
No quiero mentir, pero miento igual.
Tengo miedo de lo larga que se siente la vida.
Me pesan mucho los muchos días de mi vida.




domingo, 8 de junio de 2014

Sueños




Sueño que un día soñé que entre la hierba crecida de más, aparecías. Tu cuerpo era solo un sombra. Pero se sentía real y mazisa. Solida y no fantasmagórica. Sueño que soñé que te tenía. Y tengo mientras sueño. Y por eso me gusta soñar.




jueves, 5 de junio de 2014




Las calles están inundadas de cocker,
me siento ofuscada, no paro de resoplar.
Quiero abrazarte.
Necesito escapar. Otra vez.



miércoles, 4 de junio de 2014

Y aunque no quieras, estás




En el cuaderno donde escribo, estás.
En el libro de cuentos que robe, estás.
En las letras de las canciones, estás.
Cuando duermo, estás.

Estás. Siempre estás.
Vos no querés. Pero estás.

Estás en los caramelos Billiken del frasco de vidrio.
Estás en la agenda Macanudo de mano.
Estás en las plantas que hay que regar.
Estás en mi cama, también.

Estás. Por más que no quieras, estás.

Estás cuando a los gritos canto. 
Cuando lloro.
Cuando quiero olvidarte.

Estás en las salidas nocturnas.
En el humo de mi porro prendido.
En las lágrimas oculta.
En el llanto desesperado también estás.

Estás en los tipos que me cogí.
Los que me cogieron.
Y los que nunca me monté.
Estás en todos ellos.

Estás en las calles que camino.
Estás en los versos que escribo.
Estás guardándote.
Estoy guardándote en papeles.

No te alejo más.
Te guardo en mis bolsillos.
No te enojes más.
Te guardo en mis cuadernos.
No te quiebres más.
Te guardo en Internet también.




martes, 3 de junio de 2014

lunes, 2 de junio de 2014

Una noche de neblina






No fue la última vez que nos vimos, sino la anterior. Volvíamos caminando entre la niebla de la búsqueda gulera al kiosco. Un alfajor en cada mano.

Vos dijiste algo como, "estoy feliz, mi vida es como más o menos quiero que sea". Te pregunte cómo era tu vida, entonces me relataste paso por paso lo que hacías cada día, desde que te despertabas hasta que te Dormías.

A lo que yo te respondí, "No entiendo cómo alguien puede saber cómo quiere que  sea su vida". Me miraste y  me dijiste, "No entiendo cómo alguien no puede saber cómo quiere que sea su vida".