lunes, 14 de julio de 2014



La neblina entró por la venta,  tapó el comedor.
El espejo que está enfrentándome agiganta el comedor nublado.
Hay neblina en el sillón. Hay neblina en las patas de la mesa. En el respaldo de la silla.

Me asusto y tiemblo. Me siento sola, retumbo contra el silencio. Soy un eco claro que vuelve a mí. 



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